lunes, 30 de abril de 2012

La partera


El líder sabio no interviene innecesariamente. Se siente la presencia del líder, pero a menudo el equipo avanza por su cuenta.

Los líderes más débiles hacen mucho, dicen mucho, tienen seguidores, y crean cultos.
Otros, peores aún, usan el miedo para estimular al grupo y la fuerza para vencer sus resistencias.

Recuerda que tu deber es facilitar el proceso de otros y no el tuyo. No te entrometas. No controles. No impongas tus propias necesidades y convicciones a los demás.
Si no confías en el proceso de otro, el otro no confiará en ti.

Imagina que eres una partera; que estás asistiendo el nacimiento del otro. Haz bien tu trabajo, sin presunciones ni teatralidades. Facilita el curso de lo que está ocurriendo y no lo que tú crees que debería estar ocurriendo. Si tienes que tomar la iniciativa, dirige la acción de manera que la madre reciba ayuda, pero sin que pierda su libertad y responsabilidad.
Al nacer el niño, la madre podrá exclamar con razón: "¡Lo hicimos entre el niño y yo!".

John Heider
(El Tao de los líderes)

No hay comentarios:

Publicar un comentario